Una instalación de

Azul Blaseotto, seleccionada en el 108 Salón Nacional de Artes Visuales, , Buenos Aires, noviembre 2019 – enero 2020

Toda esta tierra tiene una gran fuerza parte de un hallazgo producido en el Parque Provincial Puerto Bonito, en Patagonia septentrional. En este parque público los carteles nomencladores son bilingües: mapudungún y castellano. La primera lengua es la de los mapuches, una nación no reconocida como tal por los estados de Chile y Argentina; la segunda es la lengua oficial de los dos estados fronterizos, ambos ex – colonias españolas. Kom tufachi mapu meu mler ftaque neuen expresa la respetuosa relación de interdependencia entre la tierra como territorio y las personas humanas como pertenecientes a la tierra. Mientras que la formulación de los estados nacionales establece límites y jurisdicciones a partir de la fijación de fronteras, en la cosmovisión mapuche el concepto de límite internacional no existe. Este trabajo habita esta distinción y recorre en ambas direcciones un territorio común.

La instalación dibuja el diagrama de un recorrido en el espacio geopolítico del fin del mundo, que termina donde comienza, y viceversa: el territorio que los mapuches designan como wallmapu («territorio circundante”). En este lugar, que ontológicamente no es ni Argentina ni Chile, sino una misma y única naturaleza, dos seres recorren las montañas a pie durante siete dias, solos y sin mapas, descubriendo parajes insospechados y una geografía común y maravillosa.

Basado en un tránsito montañés real entre las localidades de Puelo (Argentina) y Petrohué (Chile) la instalación ordena en secuencia de loop los dibujos hechos in situ a la manera los primeros cartógrafos y los pintores viajeros.